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LA UNSE PRESENTE EN LA BIENVENIDA AL PERSONAL “CONICET TUCUMÁN 2019”
El pasado martes 11 de junio, el Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Tucumán, realizó en el Auditorio del Centro Cultural Flavio Eugenio Virla de la ciudad de San Miguel de Tucumán, la Bienvenida al Personal CONICET Tucumán 2019. En el evento que anualmente se organiza con motivo del ingreso a la Institución de becarios, investigadores, personal de apoyo y administrativos, se celebró además la asunción de los Dres. Atilio Pedro Castagnaro y RicadoKaliman como Director y Vicedirector, respectivamente, del CCT-Tucumán.
Participaron en la ocasión, acompañados por la Secretaria de Ciencia y Técnica de la UNSE, magister Mónica Martínez, Becarios Doctorales CONICET incorporados recientemente junto a directores de dos de las cuatro Unidades Ejecutoras de Doble Dependencia UNSE-CONICET.
En la oportunidad los Dres. Castagnaro y Kaliman dirigieron las siguientes palabras de bienvenida y asunción:
Compartimos el discurso de Ricardo J. Kaliman, vicedirector CCT-Tucumán:
“En estos meses desde que nos hicimos cargo de la gestión, nos hemos encontrado incursionando, más de lo que nos imaginábamos, más de lo que acostumbrábamos, en la prensa escrita, la radio, la televisión. Ciertamente, el motivo principal que nos sometió a esta inesperada -y, a decir verdad, no muy anhelada- atención mediática fue la crisis que vive la actividad científica en general en nuestro país y, dentro de ella, el CONICET en particular, en tanto que institución medular de la investigación científica y tecnológica en la Argentina. Al parecer, el periodismo considera este tema más atractivo que ponerse al tanto de nuestros avances en la producción de conocimiento. No es sinceramente grato -aunque, sin duda, necesario- verse obligado a exponer ante la opinión pública los problemas que conocemos y que derivan directamente de la reducción presupuestaria del sector: proyectos que quedan en vilo, o se aletargan; infraestructura en decadencia; falta de acceso al necesario equipamiento; sobrecarga de tareas de nuestro personal administrativo; y seguramente, lo más doloroso desde el punto de vista personal: jóvenes investigadores e investigadoras, que habíamos venido formando durante siete y ocho años y que, sin embargo, quedan fuera del sistema y, generalmente, se ven obligados a abandonar nuestros grupos de trabajo y buscar otros horizontes.
Por supuesto, fuimos conscientes de que asumimos estas funciones en este adverso contexto. Como señalé cuando tuve el honor de que mis colegas avalaran mi postulación, el CCT-CONICET Tucumán (nombre que ha quedado corto, ya que debería hoy incluir también a Santiago del Estero y Catamarca) es el fruto de una política de crecimiento y descentralización de la investigación científica y tecnológica en Argentina y lo que vivimos ahora es un replanteo, un estancamiento y hasta un retroceso en esa política. Lo que vivimos hoy en día es el resultado de esa tensión en la que se ven de pronto atenazadas líneas de trabajo que venían desarrollándose en una evolución gradual pero intensa. Pero, por eso mismo, hemos tratado siempre de dejar señalado, en nuestras incursiones mediáticas, que las forzadas limitaciones no nos han impedido continuar con nuestro trabajo, que es nuestra función social y, en muchos casos, una verdadera vocación. Muchos logros, quizá no con el ritmo ambicionado, han visto la luz en estos años y sigue habiéndolos. Nuestro contexto subjetivo e intersubjetivo, la política de estado que nos orienta en nuestra tarea y en la que asumimos la responsabilidad de la gestión, es el de una ciencia al servicio de las necesidades de nuestra sociedad, lo cual implica contar con una suficiente masa crítica abocada a los marcos generales que sustentan en última instancia el conocimiento científico y tecnológico presente y futuro, así como al conocimiento de nuestra historia y nuestra cultura, que, por definición, no se puede importar. Una masa crítica multidimensional que, en optimizadora sinergia, pueda contribuir a las necesidades del desarrollo tecnológico y productivo y a la inclusión social”.
Compartimos el discurso de Atilio Castagnaro, director CCT-Tucumán:
“Tenemos que agradecer y reconocer a todos los miembros del CONICET, a los institutos, sus consejos de dirección, y a la máxima autoridad que es el consejo directivo del CCT Tucumán (Santiago del Estero y Catamarca), y por ende, a sus comisiones de trabajo.
Por supuesto que también y fundamentalmente, a los trabajadores/as de la unidad de administración, que son pocos y se multiplican para que todo funcione, con un gran compromiso y actitud solidaria.
Estamos visitando y articulando a cada uno de los laboratorios y unidades ejecutoras. Estamos profundizando la política delineada en la anterior gestión, que fue un peldaño clave para poder hacer lo que estamos haciendo y lo que queremos hacer.
Concentramos esfuerzos en ahondar y potenciar las relaciones entre los propios institutos que conforman el CCT si los proyectos de UEs permitieron abrir el camino para un fortalecimiento del trabajo en equipo en el seno de cada instituto, resulta razonable -y deseable- imaginar el diseño de proyectos en los que las distintas unidades confluyan, potenciando así nuestros recursos a través de la aspiración común en objetivos inter y transdisciplinarios.
Hacemos hincapié en el territorio, pero fundamentalmente en la gente. queremos ser una herramienta para solucionar problemas no solamente de índole material y/ o económico, sino que ponemos énfasis en la soberanía del conocimiento, que produzca equidad y por tanto justicia, que aumente el bienestar de la sociedad a la cual nos debemos y por la cual hacemos y podemos hacer lo que estamos haciendo.
Algo que nos parece clave en el marco del plan estratégico institucional es la conformación del consejo asesor regional (el car), integrado por representantes de los CCTs de las distintas regiones del país y de las oficinas de coordinación administrativas (ocas) porteñas, que a través de la llamada mesa de enlace en la que están tres miembros del directorio del CONICET, se está buscando canalizar demandas y propuestas que no solamente incrementan la fundamental comunicación democrática, sino que se traduce en una mayor eficacia y calidad institucional.
Cada vez profundizamos más nuestra estratégica, indisoluble, indistinguible y virtuosa relación con las UUNN. la UNT, la UNSE y la UNCa son además el ámbito en el que la gran mayoría de nosotros nos hemos formado y con el cual mantenemos fuertes lazos de pertenencia, a través de la docencia y, por supuesto, también, de la investigación.
Pero no solo eso: estamos integrando en unidades ejecutoras de triple dependencia a los estados provinciales. Estamos haciendo epicentro en el hábitat y no solo estamos aprovechando el tremendo potencial que tenemos como región, sino que estamos logrando resultados que nos retroalimentan y nos motivan cada vez más.
Nos parece fundamental la investigación básica, la publicación de resultados en las mejores revistas de difusión internacional, que a su vez es la base de nuestra formación y el sustento de cualquier tipo de desarrollo, sea social o tecnológico. Pero sin embargo, queremos priorizar que de esa investigación básica se puedan derivar tecnologías o desarrollos que aumenten el bienestar de la sociedad. con este propósito, además de articular, tenemos por un lado, que ser capaces de evaluar y calificar esa producción tecnológica y social, y por otra parte, de valorizarla para incentivar la confluencia de voluntades científicas en pos de estos objetivos más complejos, pero que conllevan al aumento continuo de la sostenibilidad económica, ambiental y sobre todo, social”.
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